Los habitantes de Broughton, en el sur de Inglaterra, han echado del pueblo al coche de Google. Unos vecinos que se encontraban en el bar vieron aparecer el coche por la carretera, dispuesto a tomar fotos de las casas para incluir en la herramienta Google Street View y salieron a enfrentarse con el conductor. Cuando la policía llegó al lugar de la revuelta el coche ya se había marchado entre los gritos y amenazas de los habitantes.
Los vecinos no quieren que las casas aparezcan en Google Street View por miedo a que un ladrón pueda utilizar la herramienta para planear un robo. En las últimas semanas se han producido tres y Broughton es una comunidad con relativa riqueza en la zona.
A mí lo que me sorprende de todo esto es que las protestas por Google Street View —que por otra parte sólo toma fotos desde la vía pública- están muy centradas en el Reino Unido, el país más videovigilado del mundo, con una cámara por cada 14 habitantes. Durante un paseo por Londres cualquier viandante puede dar por seguro que será retratado al menos una vez por minuto. Comparado con eso, ¿de verdad es tan grave que tu casa salga en Google Maps?
Fuente: El mundo
